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Hacés cuentas, seleccionás cuidadosamente los productos y al llegar a la caja, el comerciante te mira con cara de “por favor no” cuando sacás tu tarjeta de débito. “Justo se rompió el posnet”, “el banco me cobra una fortuna”, “funciona lento el sistema”… te suenan estas excusas, ¿no? Aunque a algunos negocios no les resulte rentable trabajar con todos los medios de pago, hay una ley que establece que algunos comercios tienen la obligación de aceptar débito. ¿Sabías?

Como cliente tenés todo tu derecho a elegir la forma en la que querés pagar sin la necesidad de detenerte todos los días a extraer efectivo con Naranja X. ¡Te contamos los detalles acá!

Obligación de aceptar tarjeta de débito: ¿quiénes están comprometidos?

Según la ley 27.253 de Impuesto al Valor Agregado, hay una obligación de aceptar tarjeta de débito en determinados comercios. La norma dice que quienes realizan la venta de bienes muebles, prestan servicios de consumo masivo, realizan obras o alquilan bienes muebles, están obligados a aceptar tu tarjeta de débito como medio de pago, siempre y cuando el monto de tu compra sea mayor a $100. ¡Ojo! Esto no se aplica a los comercios ubicados en localidades con menos de 1.000 habitantes.

“¡Ayuda! Perdí mi tarjeta de débito, ¿cómo pago entonces?”. Si este es tu caso (anulamos mufa), ¡atenti con esta data! Si el comercio acepta el pago por medio de código QR, no tiene obligación de aceptar el pago con tarjeta de débito. Sin embargo, podés tener tu tarjeta vinculada a una billetera virtual que escanee el código ¡y listo! Problema resuelto, a otra cosa mariposa. 

¿Por qué debería usar mi tarjeta de débito?

Primero, tenés el beneficio de la seguridad. No hay necesidad de andar por la calle con el bolsillo lleno de billetes. Además, pagando con tu tarjeta de débito, le decís adiós a los molestos vueltos que desaparecen en el fondo de tu bolsillo. Sí, puede parecer poca cosa, pero si sumás todas esas monedas que perdiste, te vas a dar cuenta de que eran un gasto hormiga importante.

Otro punto a favor es el control de tus gastos. Si usás tu tarjeta, vas a tener un registro de cada compra que hagas. Podés seguir tus gastos desde la comodidad de tu app de Naranja X o desde tu home banking, permitiéndote un control efectivo de tu presupuesto.

Y por último, pero no menos importante, ¡las gloriosas promociones bancarias! Podés acceder a descuentos y ofertas exclusivas que te permitirán ahorrar en tus compras. Además, recordá que en algunas carnicerías adheridas, podrás aprovechar el programa de reintegros de Afip. ¡Golazo!

Los comercios, además, tienen la posibilidad de beneficiarse al aceptar débito, ya que pueden computar como crédito fiscal del impuesto al valor agregado (IVA) el costo de adoptar el sistema de pago con tarjetas.

Un último datazo

Si un comerciante decide aceptar el débito como medio de pago, no puede cobrarte un recargo por usarlo. Incluso los descuentos en efectivo están flojos de papeles, porque tu tarjeta de débito es un medio de pago equivalente al efectivo.

Ahora que estás al tanto de quiénes tienen la obligación de aceptar débito, podés ejercer tus derechos con total seguridad. ¡Caso cerrado!

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